miércoles, 5 de julio de 2017

Primarias veinte diecisiete: Lecturas y posibles proyecciones de un día más malo que bueno


 Por Claudio Vargas Mancilla
Trabajador Social
Universidad de Los Lagos
Ya habiendo transcurrido un par de días desde conocidos los resultados obtenidos por las coaliciones Chile Vamos y Frente Amplio, el pasado 02 de julio, me es posible comentar de manera somera los números que dejó la jornada clave para las proyecciones de ambos bloques políticos.
Partiré por Chile Vamos, con tres candidaturas asimétricas en sus  discursos y proyectos “liberales”, las candidaturas de Manuel José Ossandon y Felipe Kast provocaron en más de alguno una sensación de madurez y evolución ideológica, que se encaminaron hacia una derecha enfocada en el desarrollo humano y ético, por sobre el enfoque economisista casi absolutista de Sebastián Piñera y de la derecha ortodoxa. Es decir, el sabor de boca que dejan las candidaturas de Ossandon y especialmente la de Kast, es que se aprecia un desarraigo considerable de las ideas de derecha y los planteamientos “made on Friedman” predicados por la generación anterior a la de los Chile Vamos millennials.



En relación al número de sufragios arrojados por estas primarias, puedo concluir dos aspectos. El primero; es que la derecha, debe entender que Piñera como fenómeno socio-político no es Bachelet (la discusión de las posibles variables de esta afirmación es larga y compleja) y por más esfuerzos en querer instalar este concepto, ya no hará más que quedar como constructo. El piso de votos de esta primaria para Chile Vamos en el análisis, es más bien un problema que una oportunidad de cara a la segunda vuelta de diciembre. La suma de Piñera y Kast (La votación de Ossandon es impredecible para la elección de primera vuelta) está lejana a los 2 millones 100 mil que alcanzo Evelyn Matthei en 2013.
Por su lado, el Frente Amplio se convirtió en el Marcelo Díaz de la jornada, que como desafio apostó a salir jugando y terminó entregando la pelota para el gol a sus potenciales competidores (la Nueva Mayoría), con una tan baja votación, que entre el total alcanzado por sus dos candidatos superaron por un escaso margen al tercer lugar de Chile Vamos, Felipe Kast, consiguiendo los sufragios que en ocasiones anteriores han obtenido postulaciones como la de partidos como el Comunista.
En relación a los candidatos, Alberto Mayol intentó innovar con propuestas tales  como la implementación de un servicio de trenes entre Arica y Puerto Montt, así como uno bi-nacional entre Chile y Argentina en la Patagonia, pero que no resultó lo suficientemente apropiada para instalarse como un caballito de batalla que genere un impacto que capte los votos necesarios para pasar a la primera vuelta presidencial.
Por su parte, Beatriz Sánchez que contó con el apoyo de rostros reconocidos como Giorgio Jackson, Jorge Sharp o Gabriel Boric, pesé a mostrarse efervescente post-triunfo, debe estar consiente que al naciente colectivo político que encabeza no le alcanza para establecerse como la tercera fuerza política que pelee palmo a palmo con Chile Vamos y la Nueva Mayoría.
Lo cierto, es que este ultimo domingo se vivió un día de triunfos pero no de consagraciones ni carreras ganadas para Chile Vamos y el Frente Amplio, por lo que las aspiraciones de la Nueva Mayoría (másque ausente, actor pasivo de esta elección), de continuar en el gobierno están intactas electoralmente hablando, ya que, el  Frente Amplio no resultó ser la amenaza que en algún momento, se pensó, podría haber llegado a ser, en una jornada que al final del día para todos, fue más mala que buena.


No hay comentarios:

Publicar un comentario